La diferencia entre conocimiento real y conocimiento aparente

“Nunca me permito dar una opinión sobre algo de lo cual no conozca mejor el argumento de la otra persona, que ella misma.” [1]
Charlie Munger

El billionario Charlie Munger es una de las personas con mejor conocimiento transversal y sabe un montón sobre los defectos en el razonamiento humano. Su libro Poor Charlie’s Almanack es una joya para toda persona hambrienta del conocimiento, pero en fin, lleguemos al punto de este post.

Estas son las palabras de Charlie explicando la diferencia entre conocimiento real y conocimiento aparente.

Con frecuencia cuento la historia apócrifa de cómo Max Planck, después de ganar el Premio Nobel, recorrió Alemania dando la misma conferencia estándar sobre la nueva mecánica cuántica.

Con el tiempo, su chófer memorizó la conferencia y le dijo: “¿Te importaría, profesor Planck, porque es tan aburrido permanecer en nuestra rutina, si doy la conferencia en Múnich y te sientas en frente usando el sombrero de mi chofer? “¿Por qué no?” Y el chófer se levantó y dio esta larga conferencia sobre mecánica cuántica. Después de lo cual un profesor de física se puso de pie y le hizo una pregunta absolutamente horrible. El orador dijo: “Bueno, estoy sorprendido de que en una ciudad tan avanzada como Munich reciba una pregunta tan elemental. Voy a pedirle a mi chofer que me responda.

El punto de este relato es demonstrar la diferencia entre tener conocimiento de algo, y saber el nombre de algo. Cual es la diferencia entre las dos cosas?

La persona que realmente tiene conocimiento sabe explicarlo en diferentes niveles y usando diferentes palabras. Puede explicarlo a un colega usando palabras técnicas o puede explicarlo a un niño usando palabras simples. Entonces, la mejor forma de darse cuenta si alguien sabe algo es preguntarle por qué funaciona así, o que pasa si uno cambia algo.

“Por qué funciona así…?”

“Que pasa si cambio este factor…? Tiene el mismo resultado? ”

Una persona que no tiene un entendimiento profundo sobre el tema mayormente ya no puede responder bien a esa pregunta. En vez de responder mayormente repiten lo que ya dijeron antes, usando palabras similares. No pueden predecir consequencias de un cambio, no pueden explicarlo desde otro ángulo.

Elon Musk utiliza otra técnica para saber si ingenieros realmente tienen conocimiento profundo. Les pregunta en qué problemas trabajaron y como los resolvieron. La siguiente parte es un pasaje de Elon.

“Si habla con la gente de su equipo puede aprender mucho. Cuando una persona lucha con un problema, es cuando adquiere conocimiento profundo sobre ello. Una vez que haya hecho eso durante (años), entonces posee una comprensión bastante buena. Una de las maneras como pruebo eso cuando entrevisto a alguien … es pedirles que me cuenten sobre los problemas en los que trabajaron y cómo los resolvieron. Y si alguien fue realmente la persona que lo resolvió, será capaz de responder en múltiples niveles – será capaz de entrar en gran detalle. Y si no lo fueran, se quedarán atascados. Y entonces puede decir, “oh esta persona no era realmente la persona que lo resolvió porque alguien que lucha arduamente con un problema nunca lo olvidará.” [2]

Una persona con conocimiento aparente será evasiva al enfrentarse con preguntas que difieren de lo memorizado. Sus respuestas serán vagas e imprecisas.

En el arte de pensar (sobre el cual hice un resumen) Rolf Dobelli hace un comentario sobre la diferenciación entre conocimiento real y aparente.

“Con los periodistas, es más difícil. Algunos han adquirido conocimiento verdadero. A menudo son reporteros veteranos que se han especializado durante años en un área específico. Hacen un esfuerzo serio para comprender la complejidad de un asunto y para comunicarlo de forma eficiente. Tienden a escribir artículos largos que destacan una variedad de casos y excepciones. La mayoría de los periodistas, sin embargo, caen en la categoría de chófer. Ellos evocan artículos de la parte superior de sus cabezas o, más bien, de las búsquedas de Google. Sus textos son unilaterales, cortos — y a menudo como compensación por su falta de conocimiento — con un tono presumido.

La misma superficialidad está presente en los negocios. Cuanto mayor sea una empresa, más calidad se espera que el CEO posee. La dedicación, la solemnidad y la fiabilidad están infravaloradas, al menos en la parte superior de jerarquía. Demasiado a menudo los accionistas y los periodistas de negocios parecen creer que el espectáculo ofrecerá mejores resultados, lo que obviamente no es el caso.”

Los verdaderos expertos reconocen los límites de lo que saben y lo que no saben. Si se encuentran fuera de su círculo de competencia, se callan o simplemente dicen: “No sé”. De chóferes, escucharemos cualquier cosa menos eso. Lo más probable es que recibamos una opinión. Y hablando de opinión, ese capaz sea el mayor problema de las personas que no poseen conocimiento real, que no dudan en opinar sobre un tema.

Las opiniones

Nos merecemos opinar sobre algo o dar consejos? Esa es la pregunta que nos deberíamos hacer antes de hablar. Por supuesto en una conversación casual con amigos es normal que hablemos y opinemos de todo. Pero al menos cuando se habla de un tema complejo o sensible es bueno preservar cierta humildad. En vez de explotar con opiniones altamente especulativas deberíamos decir algo como. “Mirá, yo no soy experto en esto pero me parece que…” o “yo no investigué mucho al respecto pero diría que…”

Como dice Charlie, uno tiene que ganarse el derecho de opinar sobre algo. Opinar es la parte fácil, leer los libros, trabajar en los problemas, preguntarle a los expertos o convertirse en uno, esa es la parte difícil.

Después de “hacer las tareas” debemos analizar nuestros propios motivadores y sesgos. Tenemos que razonar racionalmente no emocionalmente. Debemos poseer honestidad intelectual, en otras palabras.

“Cuál es el mejor argumento en contra de mi postura?” Y si podemos argumentar tan bien en contra de nuestro punto como lo haría un experto que mantiene una opinión opuesta, ahí nos ganamos el derecho de dar nuestra opinión.

Notas personales

Personalmente trato de ignorar nomas cuando me hablan personas que sé que no saben de lo que hablan. Pero tuve algunas experiencias en donde si me molestó bastante. Por ejemplo tuve profesores en la facultad que sabían una fracción de lo que decían que sabían. En un caso un profesor de programación decía manejar algo así como 13 diferentes lenguajes de programación. Yo habiendo trabajado más que un año muy intensamente con la programación, tuve la impresión que era conocimiento aparente (humo).

Le pregunté detalles técnicos sobre uno o varios lenguajes y sus respectivos frameworks etc., no me pudo responder y tuvimos que cortar la conversación o cambiar de tema. Esto por ejemplo no debería pasar, cuando uno es profesor de algo, debe haberse ganado el derecho. En otras palabras, debe poseer un conocimiento profundo sobre el tema. Para un profesor de programación lo correcto sería que haya trabajado con la programación varios años. Ya que es muy diferente tomar una clase en la facultad, y resolver problemas en código, 8 horas por día durante varios años. Cuando uno hace eso alcanza el tipo de conocimiento profundo del cual Elon Musk habla mas arriba.

Para concluir, debemos ser atentos y selectivos para no caer en información aparente de los demás. Y debemos cuidar en no opinar sobre cosas fuera del rango de nuestra competencia. Ah, y uno de los mejores métodos para adquirir conocimiento profundo es el método de Feynman.

Referencias

  1. http://www.azquotes.com/quote/1250141
  2. https://www.farnamstreetblog.com/2015/05/elon-musk-lying-experience/
  3. http://www.valueinvestingworld.com/2013/11/charlie-munger-on-destroying-your-best.html